Deadpool: Una película no apta para sensibles.
Muchas han sido las opiniones encontradas y opuestas sobre la película “Deadpool”, recientemente lanzada, y que está basada en la vida de uno de los personajes de Marvel, pero que a diferencia de las que ya hemos visto anteriormente, no muestra a un héroe, porque nunca lo fue, sino un mercenario que se la pasa hablando todo el tiempo y expresa las cosas tal y como las siente o cree. Quizá esta es la razón principal por la que algunas personas han salido “decepcionadas” de las salas de cine, diciendo que el filme es un disparate. Esto ha pasado con varios conocidos, y como muchos habrán leído, causó gran controversia la opinión del cineasta dominicano José María Cabral, quien sin saber realmente quién es Deadpool, publicó en sus cuentas de las redes sociales, que ir al baño y mirar el entorno era más entretenido y provechoso que estar sentados viendo la película.
Pero claro, él muy descarado admite no conocer bien a este personaje. Lo que me lleva a corroborar la opinión de Winser Espinal en el siguiente artículo:
Las personas esperaban primero un héroe, segundo, uno que no fuera tan grosero, hater, obsceno, y amargado con la vida. Pero lamentablemente si alguien hiciera una película sobre Nelson Mandela, no creo que lo muestre como un hombre que cantara rap, y que asesinaba niños. Porque sencillamente no es él. Esto mismo ocurrió con Deadpool. A la hora de emitir juicios sobre las “aberraciones” que se plasman en las escenas, debemos ver de quién se trata. Jamás, pero jamás, puedes comparar a Deadpool con Tony Stark y su sarcasmo, ni con ningún otro héroe, porque éste ni siquiera lo es, debemos entender que el pana mataba y extorsionaba por dinero, a personas tan perversas como él o más. Así es Deadpool, y Tim Miller, director de la película, no escatimó esfuerzos es llevarle al público aquel mercenario tal y como fue concebido desde sus inicios, cuando apareció por primera vez en la edición No. 98 de los comics de Marvel, “The New Mutants” en febrero de 1991. Algo diferente a lo que nos presentaron en “X-Men: The Origins”, donde vimos a Deadpool por primera vez en el cine.
Mi opinión en términos cinematográficos.
Para empezar, no tengo quejas, a pesar de no ser amante de los “happy ever after”. Puede que entiendan que mi opinión esté viciada por ser fan primero de Marvel y luego del cine, sobre todo dramático y de humor negro, pero seamos realistas. En asuntos de fotografía el trabajo está muy bien. Las actuaciones, incluso tomando en cuenta lo mal actor que se ha considerado a Ryan Reynolds, quien protagoniza el filme, en su trayectoria artística, estuvo bastante aceptable.
Debo admitir que la historia tuvo mucho del estilo de Quentin Tarantino, quien tiene como sello personal, el exceso de sangre, sesos por los aires, y todo el sadismo que nadie se pueda imaginar, fue algo que le dio el toque de exageración que caracteriza al personaje central. El guión y los diálogos mostraron una vez más el sentido del humor que nunca deja de lado Marvel.
Además de todo eso, y lo que más robó mi corazón, fue la manera jocosa en que dejaron saber algunas debilidades de la película, así como también otros antecedentes. Primero, admitir el descontento de Ryan Reynolds con los resultados de su participación en “Linterna Verde”, de DC Comics, lo que para él fue un total fracaso. Segundo, dejar claro que no era buen actor, y que ha llegado lejos utilizando otros recursos, ya eso es algo que los fans de Reynolds saben, por sus declaraciones al respecto en diferentes entrevistas a través de los años. Tercero, esa eterna antipatía entre Deadpool y Wolverine, en la que insiste aun hasta el final de la película, utilizando una foto de Logan como máscara, fue un momento épico en la sala del cine, era imposible no reír. Cuarto, y donde dije “este es el colmo de la autoburla”, fue cuando dijo que la ausencia de otros X-Men pareciera ser por la falta de presupuesto, lo que, ojo, puede no ser tan falso, pero la cosa es que eso incrementó el ingenio y la creatividad de los guionistas. También se mofaron de otras películas, como en el caso de Liam Neeson y la saga “Taken”. ¿Y qué decir de los spoilers al final? ¿En serio? En una de las tantas conversaciones (monólogos) de Deadpool con la audiencia mencionar la aparición de Cable en una segunda parte, es para darles el mérito que tienen ya.
Finalmente, y no menos importante, está el puntaje que le da IMDB y Rotten Tomatoes, como las principales webs de análisis y opinión sobre las películas, de manera que el público tenga idea de lo buenas o malas que son éstas. Estamos hablando de un 95% otorgado por la audiencia, en el caso de RT, y un 84% por el Tomatometer, así como un 8,6 que le da IMDB, lo que dice mucho de la calidad de una producción cinematográfica.
De manera particular a mí me encantó, pero para el gusto los colores, aunque el gusto no debe cegarlos, como pasó con José María Cabral, y llevarlos a emitir comentarios vanos y sin base. Así que si eres fan de Marvel, de Deadpool, o simplemente del humor negro, la sinceridad excesiva o la arrogancia misma, entonces debes ver esta película.
